e mërkurë, 13 qershor 2007

ARMAS DE DESTRUCCIÓN MASIVA

José Javier Rojas



Desde que el mundo es, el poder ha recurrido a los hombres de luces para que ellos aumenten su fuerza (bruta) sobre los demás mediante el diseño y fabricación de armas. Aunque saber, como consta en los libros de Historia, que las inteligencias más preclaras de la humanidad hubieron colaborado activamente en el desarrollo de los instrumentos de destrucción que trajeron calamidades para todos, nos ponga a dudar un tanto de la “claridad” de sus inteligencias, la lista es casi tan extensa como exhaustiva, y a todo efecto, inapelable: desde Arquímedes hasta Oppenheimer, pasando por Leonardo, todos ayudaron en alguna medida a hacer de este un mundo peor.

El excelente ensayo del doctor John Forge, profesor de Filosofía de la Ciencia en la Universidad de Sydney, nos llama la atención sobre uno de estos diseñadores de armas en particular: Mikhail Kalashnikov. En el trabajo Kalashnikov sin consuelo, Forge concluye que los científicos solo deberían hacer investigaciones para el desarrollo de armas en tiempos de guerra, y conservar las patentes y derechos sobre las mismas para exigir su destrucción en tiempos de paz, porque el daño criminal que se haga con el resultado final de un diseño de arma dado es también responsabilidad ética del diseñador.

La ONU estima en no menor al centenar de miles las muertes atribuibles cada año a las armas ligeras en los conflictos del mundo entero. La cifra aumenta a millones de muertos, cuando consideramos las crisis humanitarias de enfermedades y hambrunas que azotan a los desplazados y refugiados que huyen de las guerras. La Small Arms Survey, organización con sede en Ginebra, promueve que las armas pequeñas sean consideradas por la comunidad internacional armas de destrucción masiva por el impacto nefasto que su uso sin control ha demostrado tener.

La industria de armamentos es un sector próspero: cada año el tráfico legal de armas pequeñas remonta cómodamente los $4 millardos. El tráfico ilícito se considera muy conservadoramente alrededor de $1 millardo. Estados Unidos, el principal exportador de armas, vende él solo $533 millones.

Interpelado hace poco por Nick Paton Walsh de The Guardian en su casa de campo a orillas de un lago en los Urales, Kalashnikov juega hecho unas pascuas con su nieta Ilona y se da por satisfecho porque su Avtomatni Kalashnikova ganara la licitación del Ejército Rojo en 1947. Diseñó su arma, dice, para defender a su patria.

Desde entonces hasta hoy, con algunas mejoras a su diseño original, del rifle de asalto AK-47 y sus variantes se han fabricado y distribuido extensamente más de cien millones de unidades. Resistente, confiable, y de fácil mantenimiento, el AK está acá, allá y en todas partes: sus ocho partes movibles pueden ser desarmadas y reensambladas en apenas 50 segundos para que cualquiera con apenas entrenamiento ponga una bala calibre 7.62 mm en la humanidad de otro cualquiera en 300 metros a la redonda. Kalashnikov puede no darse por enterado, pero más de 300 mil niños soldados apenas más grandes que su Ilona, siembran la desolación gracias al poco retroceso y lo ligero de su arma, que hace que hasta un niño desnutrido pueda usarla. Por apenas poco más de $30, uno puede comprar un AK de segunda mano en un mercado cualquiera en África.

Vinculado para siempre a la resistencia heroica del Viet Cong, inmortalizado en el escudo de Mozambique y en la bandera del Hezbollah, el rifle automático de Kalashnikov es el invitado permanente a la fiesta de la muerte: el artista colombiano César López ha hecho la variable más afortunada del diseño al convertirla en la escopetarra, una guitarra eléctrica.
La Unión Soviética desapareció en 1992 sin que el invento de Kalashnikov hubiera echado jamás un solo tiro en su defensa.


http://www.fas.org/sgp/eprint/franck.html

http://www.philosophynow.org/issue59/59forge.htm

http://www.theirc.org/

http://www.irinnews.org/Report.aspx?ReportId=72265

http://www.unicef.org/protection/index_armedconflict.html

http://www.unicef.org/emerg/index_childsoldiers.html

http://www.child-soldiers.org/

http://www.smallarmssurvey.org

1 koment:

Anonim tha...

THE WAY THE WIND BLOWS
Now it's come to this
It's like we're back in the Dark Ages
From the Middle East to the Middle West
It's a world of superstition
Now it's come to this
Wild-eyed armies of the faithful
From the Middle East to the Middle West
Pray and pass the ammunition

en Snakes & Arrows, letra de Neil Peart, Rush